domingo, 31 de mayo de 2020

Tangram.

Uno de las principales causas del fracaso de los enfoques terapéuticos u orientativos es el hecho de que se centran en un aspecto de la persona. Otra de esas causas es la perspectiva pasiva de quien se acerca a ellos, entendiéndose como paciente y no como agente y parte creadora de ese mismo enfoque.




El ser humano es un tangram en el que es necesario encajar todas las piezas para formar la figura de quién somos en verdad y de cómo nos adaptamos a la realidad siempre cambiante. No todas las piezas tienen el mismo tamaño, evidentemente, pero por sí mismas no conforman o revelan el dibujo.
El subconsciente es capital, pero también el consciente, el cuerpo, los hábitos, la alimentación, la vida misma, lo espiritual o el entorno.