lunes, 30 de diciembre de 2019

Aplicaciones de la meditación.

La meditación se basa, como expuse en entradas anteriores, en observar la actividad de la propia mente, dejar pasar dicha actividad y contemplar. Esta estructura resumida se ejecuta sin forzar ni violentar la acción de la mente.



La práctica meditativa es de gran ayuda a la hora de dominar los pensamientos recurrentes, aversivos, dolorosos... La mente está entrenada para contemplar dicha actividad mental sin que se produzca apego o enganche y, por ende, dejando que estos pensamientos pasen. En definitiva, nos emancipa.
Para ello no es necesario emplear una gran cantidad de horas meditando y la reestructuración subconsciente interactúa muy positivamente con dicho fin.