jueves, 30 de abril de 2020

Cambiar el mundo.

La percepción tiene una vis cognitiva muy compleja, relacionándose interactivamente con el cerebro primitivo y el neocórtex, catalogando con memorias y circuitos cognitivos complejos y aprendidos. Por tanto, la percepción conlleva la catalogación y la memoria, produciéndose un hecho que implica de manera abrumadoramente protagonista al subconsciente (cuerpo estriado, amígdala…).
En este sentido vivimos en nuestro mundo, puesto que lo que concebimos que es, viene determinado por nuestra mente y así se marcan las referencias de aquello que consideramos la realidad. Sin caer en el solipsismo, cambiarnos profundamente conlleva cambiar el mundo en el que vivimos y el mundo que vivimos.