jueves, 31 de diciembre de 2020

Epicteto y Buda.

Epicteto y Buda tienen en su discurso algunos puntos en común. Uno de extrema importancia es aquel que podemos llamar espacio interior o auténtico. Es este locus la realidad que está desde el momento del nacimiento hasta, por lo menos, la muerte. Ese punto es algo que está omnipresente de forma cotidiana, rodeado por el ruido del mundo y de la mente subconsciente y consciente. Ambos coinciden en que encontrar esa autenticidad es clave para hacernos dueños de nosotros mismos y tomar decisiones autónomamente y con el menor condicionamiento posible. Los dos nos vienen a decir que ese espacio es el que está conectado a la Realidad Última, sea Dios en el caso de Epicteto o Vacío en el de Buda. 



lunes, 7 de diciembre de 2020

Cazando sombras.

La insistencia de las corrientes cognitivas en actuar de forma consciente sobre nuestro subconsciente conduce con cierta frecuencia a más dificultades aún puesto que, independientemente de que muchas veces carecen de un enfoque holístico, implican insight y debate (agota y bloquea la actividad -parálisis por análisis-), afirmaciones (pueden llegar a ser invasivas y provocar rechazo) o aceptación (cuyo exceso no nos deja mejorar aquello que lo necesita).

Los pensamientos automáticos, tan anclados en el funcionamiento de nuestro cerebro, nos obligan a definir un marco existencial coherente, programarnos con propósitos constructivos y usar herramientas y hábitos para fortalecerlos.





domingo, 15 de noviembre de 2020

Faro

La actividad abrumadora de nuestro cerebro primitivo nos hace presa, con frecuencia, de nuestras emociones. Evidentemente, la reprogramación del subconsciente es fundamental para que estas reacciones automáticas no nos imposibiliten obrar de modo acorde a nuestros valores y nuestra totalidad.

A nivel consciente es importante tener presente un faro, un propósito, una imagen, un motivo para cuando nos sentimos perdidos en el laberinto del mundo y nuestras pasiones. Esa luz que nos guía es más sólida si está anclada a una emoción y, evidentemente, si está relacionada con aquello con lo que programamos el subconsciente. 

Es, a la hora de la verdad, más el proceso que el norte que nos dirige hacia ser.




domingo, 25 de octubre de 2020

Musicamento



Investigadores sobre el dolor en Salzburgo han descubierto la relación entre la secreción de dopamina (importante neurotransmisor relacionado con el Párkinson) gracias a la Música. Así se ha desarrollado Musikament (Musicamento), colección de piezas de Strauss, tango y temas tradicionales irlandeses, entre otros, para escuchar con cascos y cantar a coro.

Junto a la dopamina aumentan los niveles de oxitocina, serotonina, alfa-amilasa o cortisol. La cuestión no radica solo en este remedio para el Párkinson, sino también en la posibilidad de usar nuestra mente para generar neurotransmisores y hormonas que nos ayuden a sanarnos o a mitigar los efectos de una enfermedad. Y muy vinculado a esto está la imaginación, las sensaciones o los sentimientos.




miércoles, 30 de septiembre de 2020

Aceptación y fatalismo.


El gran final de la TREC es la aceptación incondicional de uno mismo, los demás y el mundo. Este gran fin es uno de los puntos fundamentales del zen. Sin ir más lejos en el libro "El zen sin maestros" de Camden Benares, se recogen estas palabras: "Después de la gran aceptación todos los votos suenan a campanillas".




El sentido fatalista de la aceptación, de dejarse llevar, choca frontalmente con la mismísima evolución, el cambio constante de la vida y nuestra propia naturaleza, plasticidad y adaptabilidad. Precisamente aquí hablaríamos más de esplín (como queda poéticamente expresado en la obra de Dead Can Dance "Spleen and Ideal") que de aceptación.




Lejos, pues, del esplín, la aceptación de nuestra naturaleza, nuestro propósito y nuestra adaptabilidad, de los demás y del mundo, nos ayuda a armonizarnos enteramente con el entorno, nosotros mismos e, incluso, nuestra especie.

lunes, 14 de septiembre de 2020

La caja de herramientas.

Como ha quedado patente a lo largo del blog, la reconstrucción del subconsciente precisa no solo de una práctica adecuada, sino también del ejercicio constante y consciente. En un entorno cambiante las soluciones definitivas se antojan rígidas, y es preciso echar mano de diferentes herramientas para adaptarnos al devenir de la vida. Habrá días en los que no haya nada que usar, y otros en los que estaremos afanados con todos los útiles que tengamos.

El caso es que una gran parte de esas herramientas están ya en nosotros: imaginación, emoción, razón, fuerza de voluntad. Aunque necesitemos un marco, una motivación o una estrategia, lo que hacemos es reconducir esas habilidades innatas hacia nuestra adaptabilidad.





martes, 25 de agosto de 2020

¿Conformismo o pragmatismo?

 El marco ontológico viene definido por el pensamiento racional, cuya validez es contrastada, y los estereotipos, dado que somos incapaces de abarcar o conocer todo. Esto puede abocarnos al conformismo, como vimos con el efecto Martha Mitchell

Creemos que todo se reduce a lo que comprendemos y conocemos sin admitir, como ocurre con la constante autovalidación del saber científico, que hemos de abrirnos al avance lo nuevo y la posibilidad plausible, lejos de ser crédulo o conformista. 



jueves, 30 de julio de 2020

Uno entre nosotros.

Nuestra sociedad prioriza el éxito como garante de la voracidad. De esta forma entiende que alcanzar logros es un motor de crecimiento. Hay varios problemas en este planteamiento:

1.     El crecimiento indefinido es absurdo. No solo no existe, sino que es insostenible para la Naturaleza.
2.     Enfocar la vida a la consecución de logros es entenderla como un medio y no un fin en sí mismo. Por lo tanto, nunca se tiene lo bastante, puesto que el logro no reconfigura la definición que se hace de la vida misma.
3.     Al tratarse de una definición social, el éxito es alienante.

El éxito se entiende como la antítesis de la derrota, pero igualmente se extiende a una definición de la persona y, si la tomamos en su conjunto, es materialmente imposible lograr el éxito en los múltiples aspectos de un ser humano e incluso, por razones biológicas y del entorno, mantener el nivel de logros alto durante mucho tiempo.
De la misma forma, el fracaso rotundo es muy raro e infrecuente y no dura mucho tiempo.
Lo que queda es un territorio medio en el que nos asemejamos todos, incluso los que brillan durante un tiempo en alguno de las múltiples facetas de la humanidad.




martes, 14 de julio de 2020

El gimnasio más grande del mundo.

La reprogramación subconsciente precisa que las nuevas formulaciones se afirmen a través de la acción y la interacción, generando nuevos circuitos de pensamiento y hábitos racionales y emocionales. Ello conlleva tiempo, esto es, una vez aceptada la nueva creencia, esta precisa integrarse en la mente habitual (ganglios basales) y en nuestra redefinición del entorno. 
Ese vacío es a lo que más aversión tiene nuestra mente porque ella es, a fin de cuentas, una herramienta adaptativa que necesita configurar, como se indica en la PNL, un mapa del mundo sin el cual nos sería imposible caminar. 
Aquí, en ese vacío, entra nuestra voluntad consciente y nuestra toma de conciencia diaria. Efectivamente, se trata de un plan de acción y un awareness frecuente que un día se revelarán innecesarios al alcanzar la integración definitiva.


jueves, 2 de julio de 2020

El precio de vivir.


Es bien conocido por todos el dicho que reza que todo tiene un precio. Su obviedad radica en la capacidad de elegir: en una encrucijada, grande o pequeña, nuestra elección comporta desechar opciones y provocar una reacción en nosotros y en el entorno. No obstante, el mero hecho de estar vivos y, por tanto, sentir la vida con sus satisfacciones, emociones o belleza, implica aceptar en ella su lado inevitable de dolor, pérdidas, molestias o frustración.
En este contexto dicotómico (yin-yang) y de acción-reacción (karma) nos encontramos en la ineludible obligación de adaptarnos. Ya vimos en el blog que somos en un entorno y todo cambia constantemente. No basta, pues, con aceptar el pago del precio de vivir, sino que es necesario adaptarnos constantemente dejando de lado las ortodoxias de nuestra personalidad que, si bien nos ayuda a vivir, busca por otro lado perpetuarse de una forma inflexible.
Liberarse, pues, de las creencias que nos limitan nos ayuda a adaptarnos y a aceptar la vida.


domingo, 31 de mayo de 2020

Tangram.

Uno de las principales causas del fracaso de los enfoques terapéuticos u orientativos es el hecho de que se centran en un aspecto de la persona. Otra de esas causas es la perspectiva pasiva de quien se acerca a ellos, entendiéndose como paciente y no como agente y parte creadora de ese mismo enfoque.




El ser humano es un tangram en el que es necesario encajar todas las piezas para formar la figura de quién somos en verdad y de cómo nos adaptamos a la realidad siempre cambiante. No todas las piezas tienen el mismo tamaño, evidentemente, pero por sí mismas no conforman o revelan el dibujo.
El subconsciente es capital, pero también el consciente, el cuerpo, los hábitos, la alimentación, la vida misma, lo espiritual o el entorno.

jueves, 30 de abril de 2020

Cambiar el mundo.

La percepción tiene una vis cognitiva muy compleja, relacionándose interactivamente con el cerebro primitivo y el neocórtex, catalogando con memorias y circuitos cognitivos complejos y aprendidos. Por tanto, la percepción conlleva la catalogación y la memoria, produciéndose un hecho que implica de manera abrumadoramente protagonista al subconsciente (cuerpo estriado, amígdala…).
En este sentido vivimos en nuestro mundo, puesto que lo que concebimos que es, viene determinado por nuestra mente y así se marcan las referencias de aquello que consideramos la realidad. Sin caer en el solipsismo, cambiarnos profundamente conlleva cambiar el mundo en el que vivimos y el mundo que vivimos.





martes, 24 de marzo de 2020

Cogniciones frias y calientes.

Cuando enfocamos la reestructuración de nuestras creencias de una forma únicamente consciente nos encontramos con un obstáculo casi insalvable: nuestro subconsciente es abrumadoramente más fuerte que nuestro consciente y rige la inmensa mayoría de nuestra actividad mental. Por tanto, y como vimos en la entrada “El hardware del subconsciente” , toda la maquinaria del cerebro primitivo actúa con tremenda fuerza y rapidez. Por tanto, cuando nos decimos algo racional, constructivo y adaptativo no podemos combatir el oleaje de la emoción, particularmente si se trata de algo tan primordial y defensivo como el miedo.
Se suele denominar a esto una cognición fría, mientras que a lo que nos decimos sintiendo (en el ejemplo anterior miedo) es una cognición caliente.
Reconstruir las creencias desadaptativas y autodestructivas exige reconstruir el subconsciente y decirnos todo lo constructivo del mundo con sentimiento y sensación, en caliente.



domingo, 1 de marzo de 2020

Una rendición incondicional.

En el artículo de El Ideal del pasado 9 de febrero "Antes íbamos a la huelga, ahora vamos al médico a por ansiolíticos" se expone un problema psicológico de primer orden en nuestra sociedad: el abuso de ansiolíticos. Los efectos secundarios importantes de estas medicaciones, el efecto devastador que sobre la resiliencia tienen y la dependencia severa que generan, multiplican el problema. El artículo redunda en la culpabilización que desde el poder se ha ejercido sobre el trabajador por la crisis, una coartada absurda que se ha asumido irracionalmente como verdad y, sobre todo, la inmediatez. Pero dicha inmediatez hace referencia a un problema mucho mayor: no querer enfrentarse a aquello que está larvado en nosotros.


No podemos exonerarnos del primer y más básico deber de nuestra vida: nosotros mismos. Debemos enfocar cuáles son nuestras creencias dañinas, trabajar sobre ellas y tener un enfoque armónico del mundo y nosotros mismos. Y, curiosamente, dicho trabajo, que siempre aporta beneficios, está conectado con la fuerza para negarnos a asumir culpas ajenas y a oponernos coherentemente a cualquier injusticia grave y manifiesta.

viernes, 14 de febrero de 2020

La sana indiferencia

Es evidente que uno de los pilares de nuestra humanidad es la empatía y la socialización. Pero, como vimos, la sociedad ejerce determinadas estratagemas de dominación sobre el individuo. Nuestro carácter gregario, tan propio de los mamíferos, nos lleva a una inercia que a veces es irracional e, incluso, autodestructiva. En este sentido, asumir la opinión ajena, y su código axiológico (más allá de nuestros valores y consideraciones propios y los comunes a la especie humana e, incluso, a todos los seres vivos),  y acarrear las expectativas del otro y los comandos sociales nos hace, como ya quedó expuesto en el blog, esclavos.



Nuestros mecanismos subconscientes nos dominan muchas veces. Y en este sentido, cuando se afirma que algo nos da igual probablemente sea verdad desde un punto de vista consciente. Ahí radica el sentido de la emancipación social: saber qué cosas necesitamos para vivir o ser felices y cuáles no. La reprogramación del subconsciente nos ayuda en tal tarea, puesto que bien dirigida y reforzada por hábitos y actitudes, nos permitirá ser seres empáticos también con nosotros mismos.