jueves, 21 de diciembre de 2017

Lo más importante que el deporte me enseñó (el fracaso y la vida).

Lo más importante que el deporte me enseñó no fueron los valores que tanto se enarbolan y cuya existencia todos conocemos, sino el concepto del fracaso. En un mundo tan competitivo triunfar se circunscribe al primer puesto en la inmensa mayoría de los casos, mientras que lo que quedan son una serie de fracasos de distinta tonalidad. Es exactamente como en el mundo real (laboral, personal, de gestión de nosotros mismos ...).
El caso es que, si me pongo a mirar las estadísticas, Brasil (la selección más laureada en los mundiales de toda la historia del fútbol) tiene un total de 5 títulos en 20 campeonatos (22 si se tienen en cuenta las dos olimpiadas/campeonatos del mundo de 1924 y 1928). Solo un 25 % de éxitos y un 75 % de fracasos, en el mejor de los casos.
Otro tanto, por ejemplo, tendríamos en la NBA, donde el equipo más laureado (Boston Celtics) tiene un total de 17 títulos de 71 campeonatos. Un 24 % de éxitos y un 76 % de fracasos.
El fracaso es lo más normal en la vida. Ser el primero o ser exitoso en todo es algo que raramente nos sucede y pretenderlo siempre es absurdo a todas luces, se escapa a nuestro poder y capacidad. Ese fin es imposible. ¿Qué nos queda? Mirarnos al espejo cada día y ser un poco mejores que ayer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario