En la parábola de Buda y la casa en llamas vimos la importancia de hacerse cargo de la propia sanación, mejora y crecimiento. Existe una línea separadora muy clara entre hacerse cargo de la propia vida y entender nuestras emociones como ajenas a nuestros pensamientos (conscientes y subconscientes), obviando, lógicamente, casos de psicosis y otras patologías.
Hay, por contra, una fuerte tendencia al uso indiscriminado de ansiolíticos, opioides y antiespásticos que en muchos casos conlleva, aparte de sufrir los severos efectos secundarios de estos medicamentos, hacerse dependiente y, por ende, a abandonar la propia responsabilidad con uno mismo.
Por contra las terapias cognitivas en general (talking therapies) presentan resultados contradictorios y no son prescritas por regla general, así como terapias de otra índole. Lo importante de cualquier terapia es que, al menos, ofrece (como indica la PNL) un modelo del mundo alternativo y, por tanto, un mapa del mundo diferente.
Es muy importante conocer el fundamento básico y elemental de la psique, consciente y subconsciente, y saberse capaz de comandar el propio cambio.
domingo, 30 de julio de 2017
miércoles, 19 de julio de 2017
El mejor día de tu vida.
"Los mejores años de tu vida son aquellos en los que decides
que tus problemas son tuyos " (Albert Ellis)
En la entrada que dediqué al psicólogo americano Albert Ellis comenté muy someramente su punto de vista terapéutico. Básicamente podríamos resumir diciendo que lo que determina nuestras emociones no son las cosas que ocurren, sino la interpretación que les damos, y esa interpretación muchas veces está sostenida por creencias irracionales que nos perturban. Si sometemos a la racionalidad dichas creencias cambiaremos nuestras emociones. De ahí que afirme que cuando eres consciente de eso y actúas sobre tales creencias, haciéndote responsable, es cuando vives los mejores años de tu vida.
Albert Ellis atribuye el meollo de sus ideas al estoicismo y, en concreto, a Epicteto (55-135). En lo que a nosotros concierne más directamente este filósofo griego se centra en la ética, la moral y la conducta. Básicamente expone que debemos actuar en nuestra interpretación de los hechos.
La cuestión radica en que el funcionamiento de nuestras "creencias irracionales", como Ellis las denomina, no queda explicada. A lo largo de la categoría "Fundamento", en particular, hemos visto cómo nuestra mente consciente se encuentra con la abrumadora actividad del subconsciente (incluido en el inconsciente). Por tanto, reformularnos racionalmente o no nuestros puntos de vista de forma consciente cuando son irracionales y dañinos, y someterlos a un análisis racional es positivo, pero no suficiente cuando nuestro subconsciente nos dicta lo contrario. Pero si unimos esta actividad consciente al trabajo fundamental que queda expuesto en el blog para reprogramar nuestro subconsciente nos encontramos que simplemente con tomar conciencia de nuestras creencias obtenemos un resultado más que óptimo. Y, parafraseando a Albert Ellis, podríamos decir que el mejor día de tu vida es aquel en el que todo tu ser trabaja para decidir la manera en la que quieres y sientes que tienes que vivir.
jueves, 13 de julio de 2017
Nosce te ipsum.
Nosce te ipsum, γνῶθι σεαυτόν, conócete a ti mismo.
Ser capaz de conocerse a uno mismo es una auténtica revelación. Pero dicho conocimiento no conlleva la comprehensión de algo estático o absoluto, es decir, no estamos comprendiendo un concepto o un hecho. La comprensión de nosotros mismo es conocer algo abierto, inacabado y dinámico, es conocer cómo pensamos, por qué sentimos lo que sentimos, hacia dónde nos dirigimos, cuál es nuestro vínculo con el entorno, cómo actúa en nosotros la sociedad, la historia y la intrahistoria ...
Por tanto se trata de una labor de insight en la que prestamos atención a sentimientos, sensaciones y pensamientos, en la que reflexionamos metacognitivamente y encontramos mecanismos y realidades propias y comunes a todos los seres humanos. Este conocimiento racional, físico y emocional nos concede gran sabiduría y nos puede llevar incluso a ser guía de otros.
Ser capaz de conocerse a uno mismo es una auténtica revelación. Pero dicho conocimiento no conlleva la comprehensión de algo estático o absoluto, es decir, no estamos comprendiendo un concepto o un hecho. La comprensión de nosotros mismo es conocer algo abierto, inacabado y dinámico, es conocer cómo pensamos, por qué sentimos lo que sentimos, hacia dónde nos dirigimos, cuál es nuestro vínculo con el entorno, cómo actúa en nosotros la sociedad, la historia y la intrahistoria ...
Por tanto se trata de una labor de insight en la que prestamos atención a sentimientos, sensaciones y pensamientos, en la que reflexionamos metacognitivamente y encontramos mecanismos y realidades propias y comunes a todos los seres humanos. Este conocimiento racional, físico y emocional nos concede gran sabiduría y nos puede llevar incluso a ser guía de otros.
martes, 4 de julio de 2017
Gigantes y molinos.
Nos ha pasado a todos. Enfrentamos un problema que parece agrandarse a medio plazo y achicarse conforme se aproxima. Es decir, nuestras expectativas sobre el problema se ven limitadas, conforme avanza el tiempo, y transitamos desde la negación hasta la aceptación. En ese momento las expectativas dejan de influir y sentimos alivio y ligereza a la hora de encarar la situación.
La génesis de esas expectativas van condicionadas, como hemos estado viendo, por la programación subconsciente fundamentalmente. Conocerlas es el primer paso, no solo para darnos cuenta, sino para reprogramarnos y decidir conscientemente también.
La génesis de esas expectativas van condicionadas, como hemos estado viendo, por la programación subconsciente fundamentalmente. Conocerlas es el primer paso, no solo para darnos cuenta, sino para reprogramarnos y decidir conscientemente también.
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