domingo, 17 de agosto de 2014

Etiquetas.

Cuando enfrentamos la tarea de reescribir aquellas aseveraciones que nos hacen sufrir nos encontramos, con cierta frecuencia, con aspectos de índole físico (molestias, alteraciones...) que son catalogadas de manera negativa por nuestra programación. Podríamos decir que se produce un efecto inverso a las somatizaciones, pues la molestia física conllevaría un sufrimiento emocional desproporcionado. Ante esto nos hallamos con las etiquetas que subconscientemente ponemos a dichas alteraciones físicas que, sin implicar dolor o incapacitación, son valoradas de forma exagerada. Volver a etiquetar nos ayudará no solo a sobrellevar dichas molestias, si no a tener mejor actitud para su curación, aumentar nuestra resiliencia y a sanar -por extensión- aspectos destructivos de nuestra programación subconsciente.

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