La estructura de nuestras creencias subconscientes, que es sistémica y compleja, y sus anclajes con el medio se retroalimentan constantemente, como hemos ido viendo a lo largo del blog. Reparar paso a paso cada una de estas creencias nos revela otras nuevas que, imbricadas con la reparada, forma un chasis sobre el que encajamos. Así pues, cabe plantearse dónde está el fin de estas paulatinas correcciones y si merece la pena que tal fin exista exista. En todo caso, se llegue o no a él, este es un camino de largo recorrido o para toda la vida.
No hay, por tanto, que desesperarse por no llegar a un fin absoluto -independientemente de que exista-, porque cada paso es una recompensa y el camino es siempre hacia delante, vivificante y motivador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario