domingo, 29 de septiembre de 2019

Una hamaca en el infierno.

En el programa L'Ofici de Viure de Catalunya Ràdio, abajo insertado, el dr. Miquel Masgrau ponía el dedo en la llaga sobre la medicación para la ansiedad. La idea esencial es que las medidas farmacológicas, aun siendo útiles en algunos casos (por razones de urgencia o severidad) solo durante un corto periodo de tiempo, no sirven para resolver el problema de la persona, sino para instalarla en él.


En efecto, los medicamentos que se recetan con cierta asiduidad para las personas neuróticas en general conllevan el peligro de la dependencia y de los importantes efectos secundarios. La persona, extendiendo la idea del dr. Masgrau, se habilita una hamaca en el infierno, despreciando su resiliencia y la oportunidad de crecer para vencer su problema.


En esta línea, el periodista Jon Ronson en el programa de la BBC Free Speech señalaba la facilidad y asiduidad con la que se recetan estas píldoras y el déficit de medidas para ayudar al paciente/cliente a afrontar por sí solo sus problemas, tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña.



Por otro lado hay que plantear la necesidad de que la persona afectada por estos problemas debe acercarse a su resolución desde una perspectiva múltiple, siendo agente de su propio cambio, huyendo de un paradigma psicoterapéutico rígido y excluyente, que acaba por convertirse en dogmático, insistiendo en todos los niveles y facetas del ser humano.




No hay comentarios:

Publicar un comentario