Existe un riesgo evidente en el consumo de los libros de autoayuda y en el desarrollo personal descontextualizado y es la autoexplotación, esto es, centrar el desarrollo personal en el éxito cuantificable externamente: dinero, posición social y éxito laboral en general, canalizado a través de los hábitos, la motivación, la planificación y la visualización.
La base de este punto de vista es el mito de la productividad. Mito porque la productividad no implica necesariamente felicidad, nadie puede producir en todos los campos de su vida indefinidamente y nuestros resultados no somos nosotros.
Este riesgo surge, como he comentado, de la descontextualización, es decir, perder lo fundamental de vista y dejar de lado nuestro lugar en el conjunto de la Naturaleza. Así podemos caer en la trampa de conseguir más y más, lo cual implica indefectiblemente una insatisfacción vinculada a una desconexión con nosotros mismos.