1. Postura: coherencia entre hemisferios a través de unir las manos y cruzar pies, armonía cinestésica mediante una actitud tónico postural equilibrada, relajación y concentración previas, solicitar permiso al subconsciente y formular el propósito hasta sentir la aceptación, integrar esa sensación con unión de manos.
2. Propósitos: en función de qué necesitamos definimos afirmaciones positivas y podemos testar -si lo consideramos necesario- después de las sesiones si el subconsciente los ha aceptado. Conforme se van integrando dichos propósitos vamos descubriendo otros nuevos.
3. Ir paso a paso, trabajando un par de días o tres cada propósito y practicando todos los días una o dos veces.
4. Reforzar lo que hemos hecho usando de vez en cuando propósitos de refuerzo como "todo lo conseguido se afianza en mí cada día más".
5. El tiempo corre a nuestro favor, esto es, una vez integrado el propósito con el paso del tiempo se va haciendo más fuerte en nosotros.